La Europa social del siglo XXI

UNa nueva, el gobierno deniega el indulto a un marroquí confundido con un violador, el pavo se ha chupao 15 años de trena, la pruebas de ADN demostraron que el violador era un tipo conun gran parecido físico a Ahmed Tommouhi, que así se llama el hombre.

El fiscal general de Cataluña, instituciones penintenciarias y el defensor del pueblo llevan la intimerata pidiendo el indulto (caso único en este sentido). Em 2006 sale en libertad condicional cuando hubiese podido salir años antes haciendo "cursillo de reinserción para violadores" que se negaba a hacer, aduciendo que el no era un violador.
Han pasado 9 años desde la primera petición, dos gobiernos diferentes con ministros tan distintos como Acebes, López Aguilar o Bermejo.
El resultado ha sido el mismo, todos han pasado de la movida como de la mierda (al fin y al cabo es un pobre miserable).
Por fin se ha resuelto y nuestro supuesto gobierno progresista (no me mal entendais que tengo para los de todos los signos eehh), ha decidido. La respuesta ha sido no.
Recuerdo que los "albertos" están en la calle por una supuesta prescripción de su multimillonario robo.

Ole, con ole en nuestra Europa social, esto es pa mear y no echar gota (sus muertos).

Saludos from da houz

Otro tema complejo.

De lo poco que conozco (básicamente un reportaje que pusieron hace poco sobre errores judiciales):

En los noventa hubo varias agresiones sexuales y robos (a parejas). La policía no tenía pistas claras, se ceñían a descripciones físicas, alguna indicación de que trataba de extranjeros, y pocos datos de un vehículo.

Enseñadas varias fotografías a las víctimas, reconocieron, sin género de dudas, a dos inmigrantes marroquies. Fueron detenidos, condenados por varios delitos, e ingresaron en prisión. Se agotaron las instancias judiciales y la sentencia devino firme.

Varios años después, creo que con la comisión de otro delito similar, la Guardia Civil se percató de la similitud de los hechos. Durante la investigación le volvieron a enseñar varias fotos a las víctimas con el resultado sorprendente de que volvieron a identificar al mismo inmigrante marroquí (como es evidente era imposible que fuera el autor).

Esta circunstancia hizo que la Guardia Civil tuviera dudas sobre la autoría de los delitos anteriores. Reabrió la investigación y terminaron por detener a un hombre con un parecido físico extraordinario. Todo coincidía.

Ocurre que en nuestro ordenamiento jurídico sólo hay un cauce para revisar una sentencia firme, el recurso de revisión, que necesita, para su admisión, la aportación de nuevas pruebas. El ADN que se conservaba de una de las violaciones estaba tan deterirorado que lo convertía en inútil para su análisis. Así que el recurso de revisión planteado terminó con la absolución de Ahmed Tommouhi de uno de los delitos, pero no de otros ya que no había pruebas claras sobre su inocencia.

Estaban en un callejón sin salida. Todos eran conscientes de la injusticia, pero no había mecanismos adecuados para dar una solución.

El Fiscal General de Cataluña pidió el indulto para Ahmed, a pear de su oposición. El razonamiento del penado era claro: Yo no soy culpable, quiero que me declaren inocente, no que me den un indulto, que al fin y al cabo es un perdon del gobierno (se perdona a un culpable).

Es indignante que un indulto tarde 9 años en tramitarse. Inadmisible la actitud de escurrir el bulto de todos los ministros de justicia. Con López Aguilar se desestimó y dijó: " El Gobierno ha decidido que no es un mensaje asumible indultar a una persona condenada por violación".

Y es que hay que valorar que las víctimas, con pleno convencimiento de que fuer el autor de sus agresiones, mostraron férrea oposición al indulto. Sobre el papel Ahmed es un violador.

Es una buena prueba del anquilosamiento y de la ineficacia de nuestro ordenamiento jurídico. Hace tiempo que pasó al olvido eso de que "mas vale cien culpables en la calle que un inocente en la carcel".

Epitafio: El principio de presunción de inocencia es muy bonito sobre el papel, el problema es que su significado se difumina cada vez mas.

Un tema que demuestra la hipocresía que nos toca vivir, la prostitución.

Me imagino que nadie se explica como es posible que en una sociedad moderna la prostitución continue siendo alegal, ya que ni es ilegal ni es legal.

Resulta que si una mujer decide ejercer un oficio tan noble, no puede darse de alta en la seguridad social, como es evidente tampoco declara sus ingresos, ni paga impuestos, ni pasa controles sanitarios.

Hace un tiempo, un amigo Abogado del Estado, tuvo que ir al Juzgado de lo Social por no sé que problema en un club de alterne, el caso es que el tío, con dos cojones, solicitó al Juez que diera de alta a las trabajadoras en un régimen por cuenta ajena de la seguridad social. El Juez le comentó en privado que consideraba que tenía toda la razón, pero que no podía dársela por la presión de los colectivos feministas (entre otras cosas). Este trabajo tiene la consideración de vejatorio y denigrante según estos colectivos.

El resultado es marginación, defraudación, explotación, inseguridad y enfermedades.

Que nadie se lleve a engaño, hay mujeres que se ven obligadas a prostituirse por necesidad, pero hay un gran colectivo que lo hace voluntariamente por que ganan bastante mas dinero que en otros oficios.

Epitafio: Quizás lo primero que tendría que cambiar es nuestra mentalidad sobre las prostitutas. Nuestros prejuicios.

Recupero del inframundo este hilo para alegrarme y mucho porque el parlamento europeo ha rechazado la direciva comunitaria (aquí comentada) que permitía las jornadas semanales de 65 horas...por cierto, los sindicatos ¿Alguien les había oído protestar? Para mí que estaban muditos...

Creo que con la situación que estamos viviendo esa iniciativa ha perdido calado. No hay trabajo para menos horas. De hecho cada vez hay menos trabajo.

Quizá habría que preguntarles a alguno de los cientos de milles de parados o a los cientos de miles que no llegan a fin de mes si estarían dispuestos a trabajar mas durante algunos períodos del año (no olvidemos que lo de las 65 horas sólo es para aquellos trabajadores que quieran y lleguen a un acuerdo con el empresario, y tiene unos límites).

Acabo de hacer pura demagogia. No he podido evitarlo. Lo siento.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid le voy a dar caña a los sindicatos, que me tienen hasta los huevos. Los veo como uno de los problemas de nuestro sistema productivo. Cada liberado sindical nos cuesta una pasta injustificable con nuestra falta de competitividad y, encima, para tocarse los cojones.

Un cliente pretende hacerse con una empresa de carpintería que lleva cuatro años de notables pérdidas. Tanto que en diciembre del año pasado tuvieron que hipotecar la nave para hacer frente a atrasos de la Seguridad Social. El resto se lo han gastado en salarios de este año y alguna máquina nueva. La empresa está en una situación límite, o se actualiza con inversiones cosiderables o cierra. Mi cliente pretende comprarla pero no es tonto y me dice que hay que eliminar cuatro puestos de trabajo innecesarios (máquinas nuevas, etc). Nos reunimos con la representante de la CIGA (sindicato radical vinculado al Bloque Nacionalista Gallego), le cuento la historia para ver si podemos llegar a algún acuerdo, ya que aunque las circunstancias objetivas nos permiten echar a los trabajadores con una anualidad (grosso modo) estamos dispuestos a pagar algo más. Pretendemos salvar diez puestos de trabajo. Me dice que una mierda, que o pagamos la indemnización y liquidación íntegras o nada (una media de 40.000 euros por trabajador). Como es evidente la empresa no tiene 160.000 euros. Le insistimos, le hablamos de los beneficios para el resto, que los cuatro despedidos pasarán al paro y después podrán prejubilarse o continuar en el desempleo hasta la jubilación. Nada, literalmente dijo que le importaba una mierda que la empesa quebrara. Pues vale, catorce tios a la calle que tratarán de embargar algo de la empresa, insuficiente y cobrarán una mierda del fondo de garantía salarial.

Es un ejemplo, que por reciente me tiene encabronado. Ya sé que no todos los sindicatos son iguales, aunque mejor sería decir que no todos los sindicalistas lo son.

Y yo me pregunto, por qué coño tengo que negociar nada con estos memos?. No sería lo lógico exponer la situación a una administración pública a una autoridad judicial o a un organismo autónomo.

Epitafio: Valoro lo que hicieron los sindicatos en su momento, hace mas quince años, por los derechos de los trabajadores. Pero honestamente creo que están trasnochados y tienen un coste para la sociedad injustificable.

Rescato este hilo para quejarme de la injerencia de los poderes públicos en mi vida. Mucha Europa social del siglo XXI, mucha poya, pero yo cada día tengo mi vida mas intervenida.

Y esto a qué viene?.

Andaba montando los adornos navideños, jolgorio en casa (tres niños, os recuerdo). Papá, papá, lo montamos en la entradilla. Tengo una cristalera antes de la puerta principal, cerrada. Quien le dice que no a unas carillas tan felices. Empezamos la tarea:

- Papá, papá, vamos a coger musgo.

- No hijo, está prohibido.

- Pero si cuando salimos a caminar por el monte que está pegado a nuestra casa hay por todas partes. Si hijo, la humedad en nuestra tierra hace que prolifere. Pero está prohibido, pondremos serrín, que me imagino será mas fiel con la historia.

- Papá, papá, papá (con decirlo una vez ya atendemos, pero gustan de gastarnos el nombre), vamos a coger unas piñas para pintarlas de oro y plata, como la abuela.

- Tampoco podemos, niños, está prohibido.

- Pero si en el monte...

- Ya, en esta frondosa tierra crecen los pinos en la misma proporción que desaparece el suelo rústico con las urbanizaciones, polígonos industriales, etc. Pero no se pueden coger seis piñas, el motivo es que las ardillas y otros roedores se alimentan de ellas.

- Pero papá, si paseamos por un coto de caza.

- Bueno, se acabó el cuento, no hay piñas.

- Pues ponle las luces al belén.

Ete aquí que en la entradilla sólo tengo un enchufe, que además estaba destartalado y no me fiaba de él. Mas como también tengo una bombilla y la carga de unos leds (creo que se llaman) es insignificante, me fui a una ferretería a comprar un cascillo de esos que tienen un par de enchufes a los lados.

- Oiga, deme un casquillo de estos.

- Lo siento, están prohibidos desde hace pocos meses.

- Ein? y eso?.

- Resulta que a alguien se le ocurrió que eran peligrosos. Por lo visto había gente que enchufaba aparatos que tiraban demasiado y podían arder. A lo mejor en un chino los encuentra.

- Joder, pero eso lo hacen los irresponsables. ¿Que pretenden, proteger a los tontos de si mismos?. Y si pongo un ladrón con tres radiadores eléctricos, la nevera y un molino de harina también arde, pero nadie me lo prohibe.

En fin, que con tal motivo cambié el enchufe, compré un alargador y conecté las lucecitas.

- Papá, papá, cortamos unas ramitas de uno de los acebos que tenemos en el jardín.

- Ni se os ocurra, que acabamos todos en chirona.

- Pero si los plantaste tu.

- Pues sí, pero ya no son nuestros, son de medioambiente. El motivo de la prohibición es que de sus frutos se alimentan muchos animales salvajes, de los que no hay en nuestro monte y que, como es evidente, nunca pisarán nuestro jardín convenientemente cerrado. Y además, me cago en los putos acebos, pues temo que se seque uno y tenga un problema.

No, si al final va a ser mas peligroso tener un acebo que una planta de maría.

La última fue cuando mis hijos me pidieron que les arrancara la moto (una Cota 25 que tengo desde mi infancia), pero no tenía gasolina, así que me fui a la gasolinera con la garrafa.

- Dame gasolina, quiero mas gasolina.

- Pos va a ser que no.

- No tiene?.

- Sí, pero esa garrafa tan hermosa, con su cierre en perfecto estado, no está homologada y no le puedo servir.

Tócate los cojones, me tuve que comprar una garrafa nueva, bastante peor que la vieja, pero está homologada.

Podría seguir hasta la saciedad, que si no se pueden tirar piedras a los lagos en Cataluña, coger miñocas (gusanos que abundan en las playas gallegas para pescar), etc, etc.

Epitafio: así no vamos a ninguna parte. O nos estamos convirtiendo en auténticos irresponsables que no sabemos encontrar la justa medida de nuestras acciones o están perdiendo el norte. Yo creo que las dos cosas, pero sobre todo la segunda.