La Magia del Rugby.

Poco más de dos semanas faltan para la cita anual con el campeonato más querido por los amantes del rugby en todo el mundo: El Torneo de las 6 Naciones. Y para ir calentando el ambiente, para que los aficionados evoquen recuerdos de grandes gestas, y los que no lo son se acerquen a la épica y la magia que hacen a este deporte tan grande, voy a empezar a narrar algunos de los momentos y partidos más legendarios, no solo de la historia del 6 Naciones, sino del rugby en general y a nivel mundial. Espero que les guste lo que van a ver y leer. Gracias.

Y después de esta introducción, en el próximo post pasaré a narraros el que quizá es el partido más recordado de la historia del 6 Naciones. Justina seguro que ya adivina cual es...

Murrayfield, Edimburgo, 17 de Marzo de 1990.


La edición del Torneo 5 Naciones de 1990 estuvo marcada por el dominio que Inglaterra y Escocia habian ejercido sobre las demás hasta la última jornada, en la que el calendario habia dispuesto que ambas selecciones se encontrasen. Las dos escuadras britanicas habian derrotado a sus otros tres rivales, Gales, Francia e Irlanda, y por lo tanto en ese último partido, que se iba a disputar en el estadio de Murrayfield de Edimburgo, estaba en juego TODO. No unicamente la victoria en el Torneo, sino también la Copa Calcuta, trofeo que todos los años se disputan ambos equipos, la Triple Corona, honor que logra la selección britanica que fuese capaz de vencer a sus tres rivales de las Islas, y sobre todo el Grand Slam, logro que consiste en ganar a todos los demás rivales del Torneo. Aclaro que un empate hubiese dejado a ambos equipos sin Triple Corona ni Grand Slam, Inglaterra hubiese retenido la Copa Calcuta que habia ganado el año anterior, y la victoria en el Torneo hubiese sido compartido por ambos (hasta 1993 no empezó a aplicarse el goal-average para deshacer empates). Pero nadie quería el empate. Ambos rivales lo querían TODO.

Pronósticos y ambiente previo. Aunque ambas selecciones habían ganado sus tres partidos, no lo habían hecho de la misma manera. Escocia habia machacado a Francia por 21-0, pero habia sufrido mucho en sus visitas a Irlanda, 10-13, y a Gales, 9-13. Inglaterra habia aplastado a las tres, 23-0 a Irlanda, 7-26 a Francia y 34-6 a Gales, realizando un juego avasallador. Y a pesar de la condición de locales de los escoceses, lo cierto es que los ingleses partian como claros favoritos.

Y esa clara condición de favoritos es lo que usaron los medios de comunicación escoceses para empezar a calentar el ambiente. Primero unas imagenes de televisión el las que el capitán inglés Will Carling arengaba a los suyos diciendo que eran mejores que sus oponentes. Luego empezaron a aparecer por Edimburgo camisetas, corbatas y hasta carteles con la leyenda "England 1990 Grand Slam". Se vendió esa imagen de prepotencia y arrogancia que siempre ha acompañado a los ingleses ( y no sin justicia).
Y ello ayudó a que el dia del partido la afición estuviese excitadisima y los jugadores del Cardo hipermotivados. Ambas selecciones estaban motivadas, pero más los escoceses. Los ingleses no ganaban el Grand Slam desde 1980. Los escoceses desde 1931. El Dia D habia llegado, la batalla iba a comenzar. Pero antes de empezar con la batalla en sí, un ligero analisis de los dos ejercitos que iban a chocar sobre la hierba de Murrayfield.

Los contendientes. Inglaterra, contra la imagen y el estilo habituales de su rugby, habia creado un equipo de jugones. Su delantera era poderosa y temible, desde luego, pero la diferencia la marcaban los pequeños, destacando el apertura Rob Andrew, un gran pateador, los centros Jeremy Guscott y Will Carling, escurridizos como anguilas y elegantes como lores ingleses, y el rapidisimo ala Rory Underwood. Era un equipo veloz y dinámico, muy difícil de contener, y eran claros favoritos.

Escocia oponia a esta su garra y su orgullo tradicionales, con una delantera rocosa y luchadora, en las que destacaba su tercera linea, con el capitán Jim Calder y, sobre todo, "El Tiburón Blanco", John Jeffrey, un "8" poderoso, potentisimo y con una capacidad de liderazgo enorme. Y detrás, en la zona de los tres cuartos, estaban los hermanos Scott y Gavin Hastings, sobre todo el segundo, como elementos más destacados. La definición más apropiada para este bloque es la de "un hueso duro de roer".

Flor de Escocia. El primer momento emocionante del encuentro fue cuando, tras saltar los jugadores al campo y sonar el himno inglés "God save the Queen", los jugadores escoceses y Murrayfield entero cantaron el himno de Escocia " Flower of Scotland" con una pasión y una emotividad como pocas veces se ha visto en estadio ni evento deportivo alguno. Muchos aficionados siguen pensando que en ese momento empezó a escribirse la historia del partido. Ustedes mismos juzgarán:



El Primer Tiempo.Los escoceses salieron a morder. Desde las primeras acciones su delantera domino a la inglesa, en los rucks y en las melées. También les ayudaba el viento, que les era favorable, lo que daba profundidad a sus patadas y se las restaba a las de los ingleses, con la ventaja táctica que ello suponia. Pronto lograron cobrar dos golpes de castigo que el apertura Craig Chalmers, con Gavin Hastings sujetandole el balón con el dedo indice (el viento no dejaba que el balón se mantuviese quieto sobre el montoncito de arena que en aquellos tiempos se solia usar, en vez de los actuales "tees"), anotó para poner a Escocia por delante 6-0.

Entonces vino la reacción inglesa, y tras una brillante y rápida jugada Guscott anotó un ensayo que dejó el marcador en 6-4, pues entonces un ensayo valia 4 puntos en vez de los 5 actuales y Andrew no anotó la transformación que hubiese dado 2 puntos más a su equipo. Los escoceses volvieron a tomar la iniciativa y Chalmers volvió a anotar un golpe de castigo para el 9-4 con el que se llegó al descanso.

El Segundo Tiempo.Los ingleses tenian ahora el viento a su favor, y los escoceses se habian desgastado mucho en la primera parte. Los del XV de la Rosa tenian buenas espectativas de remontar, 2 golpes de castigo y se pondrian por delante. Pero a los escoceses les quedaba aliento para un último ataque. A la salida de una melée en el centro del campo, "Tiburón Blanco" Jeffrey salió de la misma con el balón en sus manos, la abrió a su derecha para el medio melée Armstrong, el cual se la dio a su vez a Gavin Hastings, ya cerca de la banda derecha. Este dio entonces una patada muy profunda que, quien sabe incluso si "retenida" por el viento en contra, quedó botando dentro de la zona de ensayo de los ingleses. Y en la carrera entre atacantes y defensores por hacerse con el balón, el más rápido fué el joven ala derecho escocés Tony Stanger, que atrapó el mismo y se dejó caer con él, posandolo. Ensayo. Sin transformación. 13-4. Los ingleses tenian que anotar al menos un ensayo transformado y un golpe de castigo para empatar.

Y en una fase final de partido dramática, los ingleses se lanzaron a la carga, y los escoceses, formando una autentica muralla humana, rechazaron todas y cada una de sus embestidas. El zaguero Hodgkinson anotó un golpe de castigo, 13-7. Pero no era suficiente, necesitaban un ensayo. Emplearon sus ultimas fuerzas en intentar lograrlo, y los escoceses las suyas en impedirselo. Un choque épico de hombres agotados y doloridos por los golpes, pero llenos de orgullo y de ganas de dar una tarde de Gloria a su país. Y por fin, tras choques, escapadas atajadas y sudor, mucho sudor, llegó el pitido final del arbitro. 13-7. Escocia había roto los pronósticos y, en una tarde inolvidable, había logrado el Grand Slam.

El Tercer Tiempo.Justo tras el pitido del arbitro se desató la euforia, con una invasión de campo de las que hacen epoca y uno echa mucho de menos en el deporte actual, con el público escoltando y agasajando a los suyos en el camino hacia los vestuarios, vestuarios en los que corrió el alcohol en cantidades industriales. Era el colofón perfecto para un dia histórico para los del Cardo. Pocos partidos en la historia del Torneo han quedado tan grabados a fuego en el imaginario colectivo. Un dia inolvidable.

Y, para terminar, un documento gráfico y sonoro:

Trancos se me han puesto los pelos como escarpias, que narración tan maravillosa...estoy literalmente a punto de llorar.
Que envidia le tengo a la Sra. Hastings, haber parido semejantes máquinas....
Gracias por este articulo compañero.

Me alegro de que te haya gustado, Justina. Sobre todo porque en este tema tu opinión me parece la más valiosa, como "escocesa" que eres. Gracias.

Trancos escribió:Me alegro de que te haya gustado, Justina. Sobre todo porque en este tema tu opinión me parece la más valiosa, como "escocesa" que eres. Gracias.

Esta semana no me quito el polo del cardo....(sigo emocionada, que lo sepas)

El dia de la Batalla ha llegado, y ya empiezo a sentir la tension, la incertidumbre y, por que no decirlo, el miedo que produce un enfrentamiento con unos rivales tan duros, listos y valientes como son los ingleses. Asi que, para venirme un poco arriba, me he puesto a ver de que son capaces los galeses, la magia que hay en su rugby, su talento descomunal...



El problema es que tambien son capaces de lo peor, pero bueno, este año jugamos en casa, supongo que eso contara algo...

¡¡QUÉ PEDAZO DE ENSAYO!!

Trancos escribió:¡¡QUÉ PEDAZO DE ENSAYO!!

Realmente es un deporte increíble....y sí, está lleno de magia.
Muy bueno Trancos, gracias por colgarlo.

Trancos escribió:¡¡QUÉ PEDAZO DE ENSAYO!!

Joer, ¡qué preciosidad!

Y no,no me refiero a la belleza del segundo 45 del video.Vaya ataque más bonit.El juego a la manoes lo que más me llama de este bello depòrte.y al parecer,escasea...lástima...