Aqui manda mi poya!

Condenado por ‘tomar' un club al grito “aquí manda mi polla"

08:36 Al grito de “esta noche manda mi polla” y bajo la amenaza de una pistola, un chatarrero de Benalúa logró, en compañía de otros dos amigos, retener a los clientes de un club de alterne durante dos horas.

ÁLVARO CALLEJA. Aquel incidente le ha valido hoy a L.S.C. una condena de cuatro años de prisión que ha aceptado de conformidad con el fiscal. La Audiencia Provincial de Granada le considera autor de un delito de detención ilegal y otro de robo con intimidación, y deberá pagar una multa de 12.000 euros por un delito continuado de daños.

Sus dos compañeros, J.S.R y J.H.H., también fueron condenados por participar en los destrozos. El incidente tuvo lugar el 13 de enero de 2006 cuando los acusados se personaron en el Club Casablanca, situado en el kilómetro 282 de la carretera A-92 con ánimo de gresca. Allí los acusados solicitaron una serie de consumiciones que no quisieron abonar. L.S.C. esgrimió una pistola, que colocó encima de la barra, ordenando que se les siguiera sirviendo bebida tanto a ellos como a los clientes del bar.

El cabecilla dejó claro que, desde ese momento, él era el “jefe” procediendo a bloquear el cerrojo de la puerta de entrada del local y reteniendo por espacio de dos horas a los allí presentes. En un estado de “gran agresividad”, los acusados arrojaron vasos y botellas al suelo llegando uno de ellos a volcar la máquina registradora para apoderarse de 100 euros en monedas y billetes. Luego se ensañaron con dos vehículos aparcados en las inmediaciones del club, a los que rompieron los cristales. Sus propietarios han preferido no ejercer acciones contra ellos, pero sí deberán pagar por los hechos acontecidos en el interior del local.