Jesús que vas ataíto

Jaime escribió:Jesús que vas ataíto
con cordeles y desnudo
dame un granito de fe
pa conocer este mundo.

Pues eso, que me voy a escuchar saetas a Graná con mi other family. Con toda, incluidos cuñatos y padres políticos.

Algún día me iré a la playa, todavía por decidir si hacia Almuñécar o hacia almería.

No me sé ninguna saeta, la que reproduzco la encontré en la red y me hizo gracia en los tiempos que corren.

Y seremos felices y comeremos perdices (en este caso manzanas de tierra que dirían los franchutes).

Que tengáis unas buenas vacaciones.

kaka_o_rei escribió:Pues yo no soy "capillita" ni por asomo, pero me encanta la semana santa y todo lo que la rodea.

Spyro escribió:A mí también me gusta mucho la Semana Santa y tampoco soy un creyente confeso ni mucho menos. Es mas, hasta que tuve el accidente que me jodí el cuello era costalero. Y disfruto mucho de estos días.

Fer escribió:Yo no le veo nada especial a la Semana Santa. Me gusta porque son 3 o 4 días de salir de fiesta hasta las tantas y de ver amigos o familiares que vienen a pasar unos días a su ciudad, porque suelen ser puente entre la primavera y el verano con todo lo que eso conlleva pero el tema de las tradiciones las respeto, me parecen muy solemnes pero realmente no me atraen ni las sigo.

Rafa escribió:¿Has estado en Sevilla, Jamie?

Jaime escribió:Ya de regreso retomo el hilo por que me quedé con ganas de responder.

No me gusta el flamenco, lo he intentado pero no hay forma de que me llegue. Ahora, escuchar una saeta en la calle emociona al más pintao.

Hay formas y formas de ver la Semana Santa. Inquietudes religiosas, históricas, culturales, ocio, etc. Cada uno a su manera. Todas sanas.

Sólo he visitado dos países musulmanes, Turquía y Egipto. Gustoso visité algunas Mezquitas con la única intención de acercarme a su credo y apreciar la arquitectura, cultura y costumbres.

Mismos motivos para disfrutar de la Semana Santa, visitar una iglesia, apreciar las tallas de los pasos o disfrutar de la penitencia de los costaleros (que son unos máquinas).

No hace falta ser creyente en nada para disfrutar estas fechas.

Aproveché para llevar a los niños a la Cartuja y a la Capilla Real, como esponjas absorvieron las explicaciones. Tenemos que saber de donde venimos para decidir a donde queremos ir. No se trata tanto de dioses como de historia.

Cuanto más se conozca más fundadadas serán las deciosiones.

A la señorita Rottenmeyer la invito a Compostela, si consigue que hierva el agua bendita de la Catedral, cuezo un lubringante y brindamos con[b] Alvarniñ[/b]o.