ETA y el Día de la Marmota

Lamento profundamente ser la única facción de negatividad ante el sentimiento de positivismo que la mayoría de vosotros teneis ante la posibilidad de que este alto el fugo sea definitivo, o de que éste sea el fin de ETA, o, como dice Trancos, de que ETA, más tarde o más temprano, acabe desapareciendo. De verdad que lo lamento, porque me encantaría pensar igual que vosotros, me encantaría poder decir a boca llena que se huelen tiempos de cambio en este país, que por fin vamos a poder vivir una nueva era social sin temor a que el día menos pensado nos explote una bomba cerca, o volvamos a ver la muerte sin sentido de personas tan normales como nosotros por el telediario. Os juro, de verdad, que me encantaría. Pero no puedo...



... y no puedo, porque conozco el tema, por mi profesión, y porque he procurado informarme bien acerca de quien me quiere muerto. Sí, así de simple. No creais que es fácil asimilar que en algún rincón de este mundo hay gente que sabe quien soy sin conocerme de nada y que no descartaría acabar con mi vida, por el simple hecho de ser lo que soy, algo de lo que me siento muy orgulloso de ser, por cierto. Sé, por todo ello, que la banda terrorista (que en otro tiempo se le conoció en el extranjero como "movimiento revolucionario" - manda cojones - ), nunca va a dar su brazo a torcer. Nunca. El motivo no es otro que el hecho de saber que no son una banda de cuatro tíos que hace veinte años eran cuatrocientos, sino de saber que ahora son cuatro, pero detrás vendrán otros cuatro, y detrás de estos cuatro, otros cuatro... y así. Es cierto que del aparato de ETA militar que sembró el terror y tiñó España de rojo sangre durante finales de los setenta, años ochenta e inicios de los noventa ya no queda casi nada. También es cierto que el respaldo político que siempre han tenido se ha reducido considerablemente. Y también es cierto que, afortunadamente, cada vez son más los países con los que tenemos tratados de extradición para que estos asesinos cumplan en este país la condena que deben cumplir. Pero lo que mucha gente no sabe, es que ETA es mucho más antigua que todo esto. ETA es el reflejo del sentir arraigado en una buena parte del pueblo vasco inculcada desde tiempos de Sabino Arana, y en el que hasta la propia iglesia tiene su parte cantante. Y de esto hace más de cien años. Se puede dejar de disparar, de poner bombas, de amenazar y extorsionar... pero nunca se podrá acabar con un sentimiento. Y este sentimiento es el de rechazo, desprecio y odio a todo lo que no sea vasco. Bien es cierto que la sociedad vasca ha evolucionado muchísimo y que en estas nuevas generaciones el sentir del respeto hacia el resto de integrantes de España ha evolucionado a mejor de manera muy significativa. Pero en la calle se siguen quemando autobuses, cajeros... se siguen pegando carteles, repartiendo panfletos... puedo hablar de conocidos que han entrado en bares y les han echado en cuanto les han escuchado el acento al pedir una cerveza. Puedo decir también que aún hay ciertos bares donde tienen colgadas fotos de terroristas muertos o en la cárcel con el tratamiento de heroes por la causa. Eso, amigos míos, eso aún existe. Por Dios, el otro día, en el partido de la selección del País Vasco contra Venezuela, abuchearon a Xavi Alonso cuando sató al terreno de juego. Eso mismo han tenido que soportar gente como Rafa Alkorta o Aitor Karanka, entre otros, por citar otro ejemplo más visible. Eso, se pinte como se pinte, eso es odio. Es la cultura del sentimiento del odio. Está arraigado, y contra eso no se puede hacer nada políticamente. Si ahora se van los que piden la independencia de Euskal Herria, después vendrán otros que la volverán a pedir, y así consecutivamente. ¿Referendum? No, por supuesto que no, lo que nos faltaba, que la gente tenga miedo de ir a votar. No seré yo quien haga la valoración fácil de que todo vasco es miembro o simpatizante de ETA, o, simplemente, comparta el sentir antes descrito, porque no es cierto. Me consta que hay muchísimos vascos que no desean en modo alguno que se mantenga esta situación, pero justamente son estos mismos vascos los que me han ayudado a entender por qué ETA no va a desparecer nunca. Porque, más allá de un grupo o de una sociedad determinada, es un símbolo, una representación de algo que ha pasado de padres a hijos. Y eso me temo que es muy difícil que desaparezca así como así. Por eso soy muy pesimista con todo lo que está pasando. Es más, no solo soy pesimista, sino que, además, soy muy mal pensado, y temo (una vez más) que esta supuesta declaración de intenciones guarde una nueva segunda intención más oscura...


... en cuanto al tema de Guantánamo, digo lo mismo que digo sobre la pena de muerte: devolver el daño causado con las mismas armas no nos hace mejores. Al contrario, nos llevan a su terreno, al del odio. Yo me conformo con que cumplan la totalidad de las penas impuestas, que, afortunadamente, están siendo bastante extensas y así se están aplicando. No olvidemos que vivimos en un Estado Democrático y de Derecho y, como tal, debemos velar por que ese sentimiento de odio, si bien no se pueda exterminar, al menos no se extienda por nosotros mismos. Y lo dice una persona que no hace mucho ha estado mirando los bajos de su coche cada mañana por si le habían dejado un regalito la noche antes, y que siempre que entra en un bar, procura ponerse siempre mirando hacia la puerta, por lo que pueda pasar. Temo que con todo lo que estoy contando esté poniend en peligro mi integridad, ya que esto que vais a leer vosotros lo puede leer todo el que le de por pasarse por aquí, sea quien sea, pero he aprendido a vivir sin miedo. He pasado por mi profesión situaciones bastante jodidas que procuraré no contaros a vosotros y reservármelas para mí, pero que me han ayudado, de algún modo, a aprender que, desgraciadamente, el día menos pensado puede ser el último. Si acaso, lamentaré dejar a mi mujer, a mis padres y a mi hermana, pero no temo por mí, ya no. Por ello, decir todo lo que he dicho al repecto de esta gente que me considera su enemigo ya no me da miedo. Y si he dicho todo esto es para que sepais un poco más acerca de ellos y del entorno, pues todo este conocimiento ha sido fruto de querer saber, de interesarme del porqué de las cosas. Y sé bastantes cosas más, pero esas ya me las reservo para mí...








Sobre la bocina: por todo ello, perdonadme por ser el único pesimista del Foro (creo)...